¿Para qué darlo todo si podemos perderlo en un segundo?
¿Para qué arriesgar si sabemos que vamos a perder?
¿Para qué decir para siempre si sabemos que no lo será?
¿Para qué querer a alguien si esa persona nunca te querrá?
¿DE QUÉ SIRVE TODO? ¿DE QUÉ SIRVE NADA?
Porque si paramos un segundo a pensar, en el fondo de nuestro alma, nos gusta sufrir, amar, nos sentimos estúpidos y eso nos gusta, adoramos lo absurdo, el problema es que no sirve de nada.
'Este lugar es tan vacío, mis pensamientos son tan tentadores,no se como llegamos a estar tan mal..
No hay comentarios:
Publicar un comentario