Cuando queremos algo o a alguien que no es fácil, nos parece imposible conseguirlo y nos acabamos dando por vencidos.
Con el tiempo, cuando todos esos sentimientos desaparecen, esas lágrimas las cambiamos por sonrisas, es más doloroso que esa persona o cosa vuelva como si nada para querernos, odiarnos, para lo que sea, pero que vuelva, duele más que vuelva que la primera vez que tuvimos que olvidar.
A veces, no llego a entender nada.
Y me pregunto... ¿por qué vuelves ahora? ¿para qué? ¿qué quieres?
Ahora que hemos conseguido la felicidad.
A veces, no llego a entender nada.
Y me pregunto... ¿por qué vuelves ahora? ¿para qué? ¿qué quieres?
Ahora que hemos conseguido la felicidad.
Y quién nos iba a decir que acabaríamos los dos juntos por la carretera. ∞
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