ME ENCANTA SONRÉIR.

Me gusta mi sonrisa, la tuya y la de ella.
Amo toda especie de sonrisa excepto esas espantosas sonrisas falsas que se notan a siete leguas.

Pienso, que por cada sonrisa que sacamos, somos un poquito más felices, y yo que me paso la vida sonriendo debería ser una de las personas más felices del mundo.
También creo que de cuando en cuando debemos agradecer nuestras sonrisas a personas que nos hacen sacarlas, a personas que con solo mirarlas nos salen pequeñas sonrisas, que cuando hablamos con ellas solo podemos reír, esas personas especiales, Gracias.
Obviamente solos podemos sacar sonrisas, pero con su ayuda sacamos el doble. 
 -Sonríe, aunque sea lo último que hagas, sonríe.
                                                        Elisa.